La mexicanización de la Argentina
Las palabras del Papa respecto al drama que se vive en nuestro país cada vez se hacen más evidentes. Se pueden trazar algunos rasgos comunes con México, como por ejemplo el crimen organizado, que de paso vale aclarar, es la única forma en que puede operar cualquier actividad ilícita. Al panóptico Estatal, al leviatán y al PJ nada se le escapa, necesariamente tienen que participar. Conexiones y complicidades entre los tres poderes, las fuerzas de seguridad, y finalmente la mano de obra que encuentran en los sectores con mayor necesidad.
Altos funcionarios acusados en causas muy pesadas. Los más altos cargos de la gestión, el presidente y el vicepresidente de las dos variantes más importantes del régimen (el PJ y Cambiemos) estuvieron o están procesados.
Nuestra democracia cuenta con un partido hegemónico con arraigo popular. Una democracia con escasa alternancia en el poder. Otro rasgo común con el PRI en México.
Estos partidos confunden en la práctica qué es el partido y qué es el Estado. El control territorial de los punteros, los clubes, las sociedades de fomento, y en esta última década las escuelas, son controladas por agentes del partido hegemónico. Además cuentan con locales partidarios en cada barrio.
Manejan recursos que distribuyen a sus clientes a cambio de lealtades, que se encadenan en un régimen verticalista y caudillista.
Esto hace que los límites entre el Estado y el partido sean borrosos.
Este aparato paraestatal cuenta con una organización lumpen proletaria nucleada alrededor de los punteros, los barras bravas y las bandas sindicales. Estos grupo están estrechamente vinculados con el delito y pertenecen al partido hegemónico.
El partido que ganó las elecciones pero que está lejos de tener el poder surge a partir de un empresario que gana prestigio en la gestión de un club de fútbol y tiene la misma estructura mafiosa que el PJ, barras bravas, punteros en los barrios, etc.. Lo que pareciera no tener son sindicatos.
En resumen Cambiemos no representa ningún cambio respecto al método político.
Aparece en la escena política Argentina permitiéndole generar cierta legitimidad a la democracia, mostrando alternancia en el poder.
Pero en realidad, con matices, es más de lo mismo. Son parte de la elite empresarial que ha protagonizado y se han beneficiado en nuestra historia reciente y como están en una situación de privilegio no tienen ningún interés en cambiar nada. Se benefician del régimen desigual que se desarrolla en la Argentina.
Es muy difícil para lxs laburantes que trabajamos ocho, diez y hasta doce horas volver a la casa y después de largas jornadas laborales, visualizar lo que ocurre atrás del desorden de las noticias. Hay que atar cabos y unir la información de las últimas semanas.
Una banda de chorros denuncia a través de un video al secretario de la fiscalía de General Rodríguez, Matias Lattaro, y al jefe de la brigada de la zona, Rubén Giménez. Que habían acordado $200.000 por liberar la zona y dicen textualmente “son todos corruptos” preguntándose “¿no podemos salir a delinquir? ¿ellos solos pueden hacer plata?” mostrando chalecos y armas de la policía.
Este tipo de hechos es muy común en México donde las bandas de narcos se dirigen a la población. Esto pone en evidencia los niveles de complicidad y participación de sectores de la policía y la justicia.
Sólo por nombrar algunos casos paradigmáticos y recientes: el allanamiento del country Abril, el asesinato del sacerdote en Tucumán por denunciar a grupos narcos, las olas de secuestros en el conurbano, las bandas que operan en las cárceles haciendo secuestros exprés y una larguísima lista de distintos tipos de delitos que involucran a policías, jueces y políticos.
La pregunta que surge es si todo esto se debe a la penetración de factores externos, como cárteles del narcotráfico colombiano, peruano o mexicano o si en realidad la banda son los que vienen gobernado nuestro país.
Para poner a las claras, cuando vienen a robarte por la calle no es el pibe chorro, es el partido hegemónico, la variante de Cambiemos o la nueva alternativa que el sistema prepara expresada en Massa.
Todo lo expuesto tira por la borda la idea extendida de la mano dura , la pena de muerte o la de salir a linchar, como el caso del médico o del carnicero, porque con los niveles de desigualdad que existen en nuestro país nunca les va a faltar mano de obra al delito organizado. Y lo que ocurre con esto es que somos los de abajo matándonos entre nosotros.
Es por eso que hay que alentar la visión que pone la mirada en los patrones del delito, y hacia ahí debe dirigirse la represión.
Como es difícil pensar que los que vienen gobernando lleven adelante esta política urge que los movimientos populares rompan con el partido hegemónico y conformen una alternativa política con un programa que ponga el acento en resolver el dramático problema de la inseguridad.
La mexicanización de la Argentina
Reviewed by AZULADO
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10/08/2016 05:47:00 p.m.
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