Taller de Salsa

Hay un día a la mañana que cuando suena el tono de grupo en el celular sabemos qué mensaje vamos a encontrar: ¡HOY SE BAILA! Y eso basta para comenzar el día sonriendo.
Así se vive el taller de salsa, como un momento esperado por todxs, porque es ahí donde no sólo aprendemos a bailar, a mover nuestro cuerpo y conocerlo, sino que también es el lugar donde por un rato los problemas quedan afuera para transformarlos en música, sonrisas, complicidad y bromas. Ahí no existe el "vos bailas bien" pero só existe el "vamos que podemos", la risa ante el ridículo y el aplauso ante lo que parecía imposible.
   En salsa no sólo aprendemos a bailar, aprendemos a trabajar en equipo, a querernos como somos y a querer a los otrxs como son, a darnos una mano cuando la necesitamos... al final de cada encuentro nos damos cuenta que todxs aprendimos o enseñamos algo.