Circo romano
Julio te prepara, Agosto te lleva
A nadie se le hubiera ocurrido imaginar a fines de Julio lo
que finalmente terminó ocurriendo a fines de Agosto. Si bien la crisis desatada
hace unos meses puso a la economía del país patas arriba, la reciente escalada
del dólar rompió con todos los vaticinios, incluso con los más agoreros. Aquellos
pronósticos (en su momento considerados razonables) que suponían un dólar a $35
para fin de año, quedaron como un simpático recuerdo, que ya ha pasado a formar
parte de la papelera de reciclaje de la historia reciente. En sólo cuatro días
el dólar llegó a disparase $10 por encima de su valor, cerrando el viernes 31
de Agosto (luego de una fuerte intervención del BCRA) a $38, pasando por picos
de hasta $41 en las frenéticas horas porteñas del Jueves pasado.
Lejos de apaciguar los ánimos, cada declaración tanto del
presidente como de su jefe de gabinete, fue replicada con una corrida mayor.
Quienes movieron el amperímetro del dólar, esta vez, lo hicieron en volúmenes
de compras superiores a los dos millones de dólares. Ciertos analistas
(oficialistas, algunos de ellos, como el periodista Maxiliano Montenegro), han
dado algunos nombres de quienes estuvieron detrás de la maniobra, entre los que
han mencionado a la banca JP Morgan y al Citybank, entre otros pulpos
financieros. Estos datos echan por tierra la teoría elaborada en las usinas de
trolls de Marcos Peña, y compartida por miles de simpatizantes oficialistas, que
alentaban la idea de que lo que ocurría era parte de un golpe opositor. Lejos
de ello, como puede verse, fueron los más consecuentes aliados de clase del
gobierno los que generaron la corrida. Solo resta saber por qué lo han hecho.
¿Será qué han concluido que el gobierno ya no es apto para garantizar la
gobernabilidad que asegure sus negocios? ¿Será qué le han mandado un mensaje a
Macri para que haga modificaciones en su gabinete? ¿Será qué han decido tomar
el toro por las astas y terminar de una buena vez con cualquier forma de gradualismo?
Lo cierto es que en dos años y medio de gestión se han fugado
cincuenta y dos mil millones de dólares, la devaluación está, en lo que va del
año, en un 80%, y la inflación es ya un número incierto. Se ha contraído una
deuda sideral con el FMI, cuyo objetivo principal es el de sostener la sangría
permanente de divisas. El “costo” salarial, del que tanto se quejaban los
dueños del país, empieza a ser de los más bajos del continente. La pobreza se
agudiza como nunca, aunque en este frenesí aún ni siquiera podemos saber hasta
qué punto.
El show debe continuar
La única estrategia que ha desplegado el gobierno hasta el
momento, para hacerle frente al malestar social que tal cataclismo económico
genera es la de montar shows mediáticos con el objetivo de distraer la atención.
El reciente caso de los “cuadernos” es un buen ejemplo de esto. Más allá del
involucramiento o no de los funcionarios del gobierno anterior en hechos de
corrupción, cuya investigación seria debería ser llevada a cabo, se ha armado
una historia cuya trama pretende mantener en vilo al país. Las arbitrariedades
del caso se pueden observar con facilidad para quien objetivamente pretenda
verlas. Fotocopias de cuadernos que ya no existen y fueron quemados. Un fiscal
(Stornelli) “designado” por un periodista que le da las fotocopias, y un juez
(Bonadío) que interviene al llamado del fiscal, sin respetar las mínimas normas
de procedimiento para cualquier caso de éstas características, que incluyen un
ingreso por mesa de entradas de Comodoro Py, y un posterior sorteo para decidir
quién lleva la investigación de la causa. Empresarios arrepentidos, que
declaran ser coimeros y que no reciben sanción alguna. Un recorte de la investigación
al año 2008, cuyo único objetivo es el de salvar y no involucrar a la familia
presidencial y al grupo Perez Companc, quienes durante décadas han amasado
fortunas, en todos los gobiernos a través de este tipo de maniobras.
Lo único que demuestran los testimonios de los “arrepentidos”,
al fin y al cabo, es lo que siempre denunciamos: quienes han vivido del estado
y quienes lo han saqueado sistemáticamente, en complicidad con los gobiernos de
turno, han sido siempre los principales grupos empresarios del país.
¿Y ahora quién podrá defendernos?
Con una inflación que se estima en, por lo menos, un 40% y
paritarias que, en promedio, han cerrado entre un 15% y 20%, se puede ver
claramente que lxs trabajdorxs somos lxs grandes perdedorxs en esta historia.
Más aún, si consideramos que los despidos continúan y apenas son una réplica de
algo mucho mayor que vendrá en los próximos meses, producto de la recesión
económica y las políticas de déficit cero. A pesar de que aún no se vislumbra
que el malestar se traduzca en acciones de masas a gran escala, la reciente
movilización en defensa de la universidad pública da una
muestra de la necesidad de salir y manifestarse. La tardía convocatoria a un
paro de 24 horas por parte de la CGT para el día 25 de Septiembre, y la de 36
horas por parte de la CTA para el 24 y 25, parecen anacrónicas en este
escenario. Un mes, en este contexto, equivale a años de conquistas y derechos.
Es urgente que las bases presionen más que nunca. La única salida es la lucha.
Todo lo demás es puro cuento.
Circo romano
Reviewed by AZULADO
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9/03/2018 05:02:00 a.m.
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